En una remota cueva de la isla de Flores, en Indonesia, unos investigadores australianos e indonesios hicieron un hallazgo que haría temblar los cimientos de la historia contada sobre la evolución del homínido hasta lo que hoy en día somos.Según la historia oficial, nuestro antepasado más antiguo habitaba únicamente en África del este (Etiopía, Tanzania, Kenia). Este antepasado del que nos hablan es elAustralopithecus Afarensis, conocido mundialmente como “Lucy”.
Pero algo no encaja cuando en la citada cueva de la Isla de Flores se encuentran los restos de un homínido descendiente del australopithecus afarensis.
Este ser, llamado Homo Floresiensis y apodado “el hobbit” por su estatura de apenas un metro, pertenece a una hembra que pesaba unos 25 kilogramos y tenía alrededor de 30 años de edad en el momento de su muerte. Se extinguió apenas hace 13.000 años, por lo que cohabitó con el homo sapiens.
Junto a los restos se encontraron restos de herramientas hechas de piedra. Caminaba erguido y conocía el fuego.
Con un cerebro más pequeño que el de un chimpancé, los científicos ortodoxos, dicen que simplemente era un ser humano moderno con una patología o enfermedad llamada Microcefalia, una rara enfermedad que impide que el cerebro crezca normalmente.
Con un cerebro más pequeño que el de un chimpancé, los científicos ortodoxos, dicen que simplemente era un ser humano moderno con una patología o enfermedad llamada Microcefalia, una rara enfermedad que impide que el cerebro crezca normalmente.
Estudios realizados por radiólogos junto a una paleantropóloga en St.Louis determinaron que el cerebro del “hobbit” era muy diferente al cerebro de una persona con microcefalia. Los microcéfalos tienden a tener los lóbulos frontales puntiagudos, pero en el cerebro del “hobbit” son anchos y planos.
En los estudios que se hicieron, al principio, el equipo de trabajo pensaba que estaba ante el cerebro de un mono por su diminuto tamaño, pero se dieron cuenta que el cerebro tenía características únicas, completamente diferentes a las de un mono, debido a que tenía unas formas especiales para el pensamiento y la comunicación.
¿Podríamos estar ante una especie nueva?
A pesar de todo esto los científicos más ortodoxos siguen convencidos de que estos restos, simplemente pertenecían a un ser humano moderno con una patología. Ya que de afirmar lo contrario echaría por tierra toda la historia y línea evolutiva del ser humano que nos han enseñado hasta el momento.
Existe la posibilidad de que este ser, fuese un sobreviviente de la familia del australopithecus y que vivió en los primeros tiempos de la humanidad ya que, a pesar de estar separados por millones de años de antigüedad la morfología ósea como el fémur, la pelvis y otras partes son totalmente idénticas.
¿Es posible que este ser fuese un descendiente directo del australopithecus afarensis?
En la historia oficial no aparece ningún “hobbit” y mucho menos en Asia, ya que en todas las enciclopedias y manuales escolares pone que la verdadera cuna del ser humano es África y no Asia.
Esto podría suponer una línea oculta de homínidos asiáticos de los que hasta el momento sólo se han encontrado en la Isla de Flores. Recordemos que estos restos fueron hallados en la excavación de una sola cueva.
Esto podría suponer una línea oculta de homínidos asiáticos de los que hasta el momento sólo se han encontrado en la Isla de Flores. Recordemos que estos restos fueron hallados en la excavación de una sola cueva.
Hay una teoría llamada Sabanastan que habla de vastas selvas que antiguamente cubrían y se desplazaban desde el este de África hasta China, por estos caminos circularon miles de animales, por qué no los primeros humanos?
Las pruebas fósiles que hoy en día tenemos de Asia para el primer millón de años de nuestra existencia no cubrirían más que una pequeña mesa, y si nos remontamos a dos millones de años y más allá no tenemos absolutamente nada.
Los restos que tenemos son dispersos y escasos y eso significa que probablemente haya otras muchas especies que existieron, que tuvieron vida, que vivieron durante cientos de miles de años y luego se extinguieron y no sabemos nada de ellas, y basta con que aparezca una para que vuele completamente por los aires toda nuestra confortable idea bien arraigada del progreso lineal de la evolución.
Hay muchas cosas que nos ocultan o no nos quieren contar y únicamente nos acercaremos un poco a ellas si indagamos y cuestionamos la historia oficial.
Un saludo
FUENTES:Documental: El Enigma del HobbitImágenes tomadas directamente del documental y procedentes de Google
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